Cuando la cultura organizacional termina por implosionar una empresa
En 2023 nos sorprendió la noticia de un submarino de uso privado que implosionó mientras descendía para ver los restos del Titanic, en ese momento no fue más que una excentricidad de esas que unos pocos pueden pagar y que esporádicamente terminan en tragedia.
El documental cuenta la historia de la empresa Ocean Gate dirigida por Stockton Rush, empresario estadounidense descendiente de dos firmantes de la declaración de independencia, un hombre con gran conocimiento en ingeniería y aeronáutica pero con una determinación que lo enceguecía.
Una de las cosas que más resalta en el documental es cómo los empleados se referían a él, algunos llegando a llamarlo «psicópata clínico». El miedo y la falta de autonomía se hicieron evidentes: aquellos que se atrevían a contradecirlo sabían que sufrirían las consecuencias. OceanGate operaba bajo una cultura del silencio, donde las voces disonantes no tenían cabida. Rush llegó a afirmar que tenía el poder de destruir la vida de quienes lo desobedecían.
A medida que la historia avanza, otro punto clave aparece: los empleados más experimentados empiezan a abandonar la empresa, dejando vacantes en los puestos clave, los cuales son ocupados por empleados con poca o ninguna experiencia. Un ejemplo alarmante fue el caso de una contadora a la que se le ofreció pilotar el dispositivo. La falta de experiencia de los nuevos empleados planteaba una amenaza seria para la seguridad del proyecto, pero permitía a Stockton lograr su objetivo sin someterse al escrutinio de su equipo.
Este documental me confirmó que la cultura empresarial no son palabras vacías, representan el ADN de las empresas y pueden llevarlas al éxito o al absoluto fracaso, es hora de dejar de creer que cultura organizacional es lo que dice en la misión o lo que ponemos en la sección “nosotros” del sitio web; cultura organizacional es eso que hacemos todos los días, las pequeñas cosas; el saludo al llegar, la inconformidad expresada con respeto, la sugerencia adoptada con buena disposición, el almuerzo que compartimos y el tiempo que nos damos para debatir antes de tomar una decisión.
Cultura organizacional es lo que SOMOS no lo que DECIMOS QUE SOMOS.